jueves, 27 de agosto de 2009

STABAT MATER, DE ANTONÍN DVORÁK


Una auténtica Obra Maestra, increíblemente poco conocida a pesar de su belleza y calidad. El Stabat Mater de Antonín Dvorák sorprende por su autor, a quien se conoce más por sus obras sinfónicas o de cámara. El impacto emocional que produce la audición de esta música pocas veces podrá compararse... y no es una exageración. Una sola audición basta para comprobarlo.

En este blog ya se había mostrado esta maravillosa obra. La presenté con esta pequeña introducción hace ya algunos años:

Antonín Dvorák es conocido sobre todo por sus sinfonías, su concierto para cello, su música de cámara... pero increíblemente se deja de lado una de las obras sinfónico-corales más bellas del siglo XIX, su Stabat Mater, Op. 58, para cuarteto de voces solistas, coro y orquesta.

Dvorák compuso esta partitura entre 1876 y 1877, influenciado por aciagos eventos familiares: en menos de dos años sus tres pequeños hijos fallecieron, causando desde luego un inmenso dolor en el músico y su esposa, cuyo sufrimiento es reflejado en los pentagramas de esta obra, especialmente en el primer movimiento. De hecho, es la figura de su esposa la que inspira a Dvorák, pues los versos (texto medieval del siglo XIII, cuyo autor es probablemente el poeta italiano Jacopone da Todi o San Bonaventura) se prestan perfectamente para la penosa situación que atravesaba.

La música es de carácter dramático, de profundo lirismo y melancolía; sin embargo, a pesar de estar influenciada por los cánones operísticos, no se desborda, se contiene con elegancia y sorprendentemente termina en forma esperanzadora, con una luz que ilumina la parte final, para concluir plácidamente.


Ante pedidos para reponer una muestra de esta obra, con todo gusto les dejo la misma interpretación, a cargo de Mariana Zvetkova (soprano), Ruxandra Donose (contralto), Johan Botha (tenor), Roberto Scandiuzzi (bajo), los coros de la Ópera de Dresden, la Staatskapelle Dresden, y la dirección de Giuseppe Sinopoli.

Esta vez, en formato de audio diferente y con mejor calidad; además de algunas imágenes. Les aseguro que se sorprenderán con este desconocido Dvorák.

DESCARGAR AQUÍ:

viernes, 14 de agosto de 2009

La Novena de Bruckner por Giulini


No es la primera vez que aparece esta genial obra de Anton Bruckner en este blog. Su Novena Sinfonía, que dejó incompleta a su muerte, es siempre atrayente y fascinante.

Ante un pedido para su reposición, aquí les dejo una muestra de la interpretación de Carlo María Giulini al frente de la Filarmónica de Viena; reconocida como la mejor versión grabada hasta la fecha, con muy pocas competidoras.

Descargar aquí: