martes, 15 de marzo de 2011

Sinfonía "Dante" de Liszt, por Sinopoli


"Una Sinfonía sobre la Divina Comedia de Dante", es el título que dio Franz Liszt a la primera de sus sinfonías, inspirándose en un tema literario, al igual que lo haría con su Sinfonía Fausto (basada en la obra de Goethe). Y en ambas es común igualmente el planteamiento formal en tres movimientos y el final con inclusión de un coro.

Liszt inició la composición de esta obra en 1855 y la concluyó el año siguiente, dedicándola a Richard Wagner, que curiosamente fue quien convenció a Liszt de la imposibilidad de llevar a término el tercer movimiento que tenía planeado: El Paraíso. La sinfonía quedó dividida entonces en dos partes: Infiero y Purgatorio, enlazándose este último con un fragmento en el que el coro femenino entona versos del Magnificat. De esta forma se estrenó la obra en Dresden en Noviembre de 1857, dirigida por el mismo compositor.

La Sinfonía Dante es una perfecta muestra del período romántico; Liszt volcó en esta partitura toda su sapiencia, y su amor no sólo por la música sino por la poesía, haciendo confluir los versos de Dante con temas inspirados directamente de la obra literaria, al punto de que anota esos versos en la partitura desde el inicio y en diversos pasajes. El Infierno es un fragmento exaltado y arrollador, que sólo se calma en su parte central, dedicada a Francesca da Rimini y Paolo, los amantes condenados cuya historia narra Dante.

El Purgatorio contrasta con el anterior movimiento, no sólo por ser más reponsado, sino por el misterio que su música desprende. Por momentos son claras las sensaciones oníricas, mientras se avanza hacia la claridad en la tonalidad para llegar al Magnificat.

Les dejo los enlaces para un pleno disfrute de la interpretación de Giuseppe Sinopoli al frente de la Staatskapelle Dresden. Nótese el manejo de los tempos y las acentuaciones de Sinopoli para que, sobre todo en el primer movimiento, la música tan exaltada de Liszt no degenere en una caricatura, de modo que causa el impacto que pretendía el compositor. La calidad de la orquesta de Dresden y de sus coros hacen el resto.

Descargar aquí: