Fricsay dirige Mozart, Beethoven, Smetana y Liszt
El director húngaro Ferenc Fricsay fue una de las mejores batutas del siglo XX y su temprana muerte en 1963 nos privó de poder disfrutar por mucho tiempo todavía de la plena madurez artística que ya había alcanzado, con impresionantes logros recogidos en su discografía, que lamentablemente no es extensa. En este blog ya les he ofrecido algunas muestras de la calidad de las interpretaciones de Fricsay, con sus versiones de algunas sinfonías de Beethoven y de la novena de Dvorák.
Revisando una tienda de discos de vinilo de segunda mano me topé hace un tiempo con un viejo disco conteniendo una recopilación interesante de grabaciones de nuestro querido director: la Pequeña Serenata Nocturna, de Mozart; la obertura Egmont, de Beethoven; El Moldava, de Bedrich Smetana; y Los Preludios, de Franz Liszt.
Sorprendente la serenata de Mozart: Fricsay consigue una elegancia pocas veces alcanzada en esta archiconocida partitura, además de brillantez y alegría, demostrando que por algo se le reconoce como uno de los mejores exponentes de la música del salzburgués.
La obertura "Egmont" de Beethoven resiste comparación incluso con las interpretaciones de Furtwängler, con un brío incandescente y un manejo de los tempos que realza el heroismo de la pieza.
La grabación de "El Moldava" del compositor checo Bedrich Smetana, es mítica: sin duda nos encontramos ante una de las mejores (en mi opinión la mejor) interpretación que se haya grabado del más famoso poema sinfónico del ciclo "Mi Patria". Como nadie, Fricsay, consigue reflejar todas las visiones del río en ese noble tema principal, la escena de cacería, de la boda campesina con los ritmos de baile rústico, la ensoñadora escena a la luz de la luna, los rápidos de San Juan mostrados con todo el poder de la naturaleza y la exultante parte final, que pone la piel de gallina al explotar el tema del Vysehrad. La Filarmónica de Berlín en plena compenetración con Fricsay nos brinda lo mejor de sus cualidades, en una grabación en la que se supera a sí misma.
Finalmente, una muy lograda y más que convincente interpretación de Los Preludios, de Franz Liszt, en la que destaca la total claridad en la exposición musical, además del nervio épico que sabía imponer Fricsay cuando la obra lo requería, como en este ocasión, esta vez al frente de su Orquesta Sinfónica de Radio Berlín, a la que conocía desde sus inicios.
Aclaro que no se trata de un rescate del disco de vinilo que comento, sino de las grabaciones posteriormente digitalizadas aparecidas en diversos CD's.
publicadas por Carlos Burga @ 2:19 p. m.
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